El RPA (Robotic Process Automation) destaca por su atractivo para las pymes, ya que además de poder aplicarse en diversos ámbitos de un negocio, automatiza los procesos repetitivos de una empresa liberando procesos que requieren de una intervención humana. Gracias al RPA, una pyme o autónomo podrá eficientar sus procesos, dedicándose a tareas menos rutinarias y de mayor valor añadido. Lo que se busca es la introducción de una tecnología 4.0 de forma sencilla, logrando así un gran ahorro en costes, una mejora de la productividad, una mayor eficiencia de los procesos y una eliminación de los errores humanos. Además, el coste de inversión de esta tecnología continúa disminuyendo con el paso del tiempo, por lo que es el momento idóneo para que las pymes se sumen al uso de la misma. 

El tipo de tareas que puede realizar el RPA son, por ejemplo, tareas de acceso web, acciones de copiar y pegar, rellenar formularios o hacer cálculos, entre otras cosas. Por parte de las pymes, estas pueden traducir estas tareas en “casos de uso” más completos como son el servicio al cliente, funciones de seguimiento, realización de informes, facturación y contabilidad, agilizar las ventas, comparar precios e incluso gestionar los sueldos de los empleados.  

Existen numerosas ventajas asociadas al uso de tecnologías disruptivas como RPA. Entre ellas se encuentran un incremento en la productividad que conlleva un ahorro significativo, una mayor agilidad y mejor servicio en la gestión empresarial, una capacidad de gestión mejorada, así como la escalabilidad y flexibilidad que proporciona. Aquellas pymes que decidan incorporar el uso de RPA podrán aprovecharse de estas ventajas, sin tener que preocuparse por su compatibilidad con desarrollos más complejos, ya que se trata de una tecnología no invasiva y con un riesgo bajo. 

Es recomendable que las pymes cuenten con expertos en la implementación de tecnología para poder incorporar con éxito RPA. El tiempo de implementación puede variar según varios factores. Para comenzar con el proceso, es esencial identificar qué procesos pueden ser automatizados y evaluar la viabilidad de su automatización. A continuación, es necesario elegir la herramienta de RPA que mejor se adapte a las necesidades del proceso y diseñar su flujo de trabajo. Finalmente, se debe validar el proceso automatizado, implementarlo y realizar un seguimiento continuo para mejorar su rendimiento. 

Para lograr esto, se podrían usar softwares como UiPath (que cuenta con una versión gratuita que permite probar la herramienta antes de comprarla), Automation Anywhere (con precios asequibles para pymes), Blue Prism (fácil de usar y también permite un periodo de prueba gratuito) o Kofax (más compleja que las anteriores), por ejemplo. Existen muchas opciones y cada vez los precios son más asequibles, por lo que, para la elección de la herramienta, es importante elegir la que mejor se adapte a las necesidades de la empresa.  

El RPA supone una gran oportunidad para la digitalización de pymes y autónomos, ya que, además de tener una implementación relativamente sencilla, presenta múltiples ventajas. Aquellas empresas que logren adaptarse al cambio obtendrán una ventaja competitiva en el mercado.