Impulso a la tecnología limpia con la ley de la UE sobre la industria de cero emisiones netas

La UE, comprometida con un futuro más sostenible

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad actual es la de promover un futuro mejor para todas las personas. Este compromiso ha llevado a los países europeos a promover políticas destinadas a cuidar el bienestar del planeta mediante iniciativas que cuentan con la transformación digital como principal dinamizadora de estas propuestas.

Y aquí es donde aparece el Pacto Verde Europeo, una ambiciosa hoja de ruta que concentra a todos los sectores de la economía y cuyo principal objetivo es alcanzar la neutralidad climática en el año 2050. Para ello, la Unión Europea ha canalizado sus esfuerzos en promover distintas iniciativas, como proteger y regenerar recursos naturales, desarrollar economías sostenibles, mejorar la salud de las personas y, entre otras, reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

En este contexto, surge la Ley sobre la industria de cero emisiones netas. ¿Quieres saber de qué se trata? ¡Te lo contamos a continuación!

¿Qué es la Ley sobre la industria de cero emisiones netas de la UE?

Esta Ley es una iniciativa que nace a raíz del Pacto Verde Europeo y que busca aumentar la ideación y creación de tecnologías limpias en el territorio europeo. Dado que la tecnología también es un elemento contaminante, la meta es fomentar la capacidad de la Unión Europea para crear tecnologías que faciliten una transición hacia una energía limpia con impacto bajo o nulo.

La Ley fue presentada en marzo de 2023 por la Comisión Europea y actualmente, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han alcanzado un acuerdo provisional sobre su contenido. Con todo ello se prevé que próximamente se pueda emitir de manera definitiva para comenzar a aplicarse por igual en Europa.

El objetivo de esta Ley, además de promover la descarbonización en suelo europeo, es mejorar la capacidad competitiva de los Estados miembros y de sus industrias en el mercado internacional.

Para ello, la Ley sobre la industria de cero emisiones netas apoya hasta ocho tecnologías que considera clave:

1. Tecnologías solares fotovoltaicas y térmicas.

2. Energías eólica terrestre y renovable marina.

3. Baterías y almacenamiento.

4. Bombas de calor y energía geotérmica.

5. Electrolizadores y pilas de combustible.

6. Biogás o biometano.

7. Captura y almacenamiento de carbono.

8. Tecnologías de red, que también incluyen a los vehículos eléctricos.

Estas opciones se seleccionaron teniendo en cuenta uno de los objetivos de la Ley basado en fomentar la capacidad de creación de una tecnología más limpia comprobando cuáles se encuentran disponibles y con posibilidades de expandirse de manera rápida.

Además, se ha valorado incluir otras como los combustibles alternativos sostenibles o las tecnologías avanzadas para producir energía a partir de técnicas de origen nuclear.

¿Qué beneficios puede suponer esta Ley?

Para la ciudadanía, la Ley sobre la industria de cero emisiones netas supone, sin duda, la inversión en un futuro más saludable para los ecosistemas y las personas, la innovación desde la sostenibilidad, la seguridad de contar con distintas opciones energéticas sin depender de combustibles fósiles o la creación de nuevos empleos, entre otras.

El objetivo de esta Ley, además de promover la descarbonización en suelo europeo, es mejorar la capacidad competitiva de la Unión Europea.

Pero, ¿y para las pymes? ¿Qué supone?

Las pequeñas y medianas empresas también pueden encontrar en esta Ley una serie de oportunidades para impulsar sus negocios:

1. Ayudas para la inversión: la Ley recoge la posibilidad de acceder a subvenciones o financiaciones para las empresas que estén interesadas en apostar por las tecnologías limpias.

2. Reducción de los trámites administrativos: esta iniciativa pretende reducir el proceso burocrático que requiere la creación o adquisición de estas tecnologías, facilitando así su inversión y puesta en práctica.

3. Fomento de nuevas herramientas: esta Ley financiará los proyectos de investigación e innovación, por lo que las pymes pueden desarrollar estas tecnologías con el apoyo de la UE.

4. Posicionamiento en el mercado: en unos años, estas tecnologías serán imprescindibles. Por ello, apostar desde el principio por ellas ayuda a las pymes a dar sus primeros pasos y mostrarse como pioneras en este proceso.

5. Desarrollo de habilidades: además, uno de los objetivos de la Ley es mejorar las capacidades de los trabajadores para fomentar el progreso de estas tecnologías. De esta manera, también se podrá colaborar con otros negocios y compartir los conocimientos y las capacidades de desarrollo.

6. Protección del medio ambiente: por último, el objetivo principal es cuidar nuestro planeta. Y las pymes, que reflejan una parte fundamental del tejido empresarial, son un agente clave.

Ahora que ya conoces en qué consiste la Ley sobre la industria de cero emisiones netas y los planes que la Unión Europea tiene para el futuro, ¿te apuntas?

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