Este caso real destaca al Restaurante Casa Botín, situado en el centro de Madrid, reconocido a nivel mundial como el restaurante más antiguo del mundo, según el Libro Guinness de los Récords. Fundado en 1725 y referente de la cocina tradicional madrileña, este emblemático establecimiento celebra en 2025 su 300 aniversario. A pesar de conservar su esencia histórica, Casa Botín ha sabido evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos a través de un proceso progresivo de digitalización.

La transformación comenzó hace unos 18 años con la creación de su primera página web. Sin embargo, fue durante la pandemia del COVID-19 cuando la digitalización cobró un papel protagonista. Las restricciones sanitarias y la caída del turismo impactaron de lleno en el sector de la hostelería, y, Casa Botín no fue una excepción. Ante este desafío, el restaurante apostó decididamente por aprovechar el uso de la tecnología.

Ya contaban con ciertas herramientas digitales, pero la situación impulsó la puesta en marcha de nuevas estrategias, como un servicio especial de entrega a domicilio y un uso más activo de las redes sociales para mantener el contacto con sus clientes. Además, la incorporación de campañas con Google Adsy la optimización SEO fueron claves para reforzar su visibilidad online y atraer nuevos públicos. Lejos de quedarse en una medida puntual, la digitalización se ha integrado de forma estable en su actividad diaria. Hoy en día, Casa Botín continúa combinando tradición y tecnología, demostrando que incluso los negocios más históricos pueden innovar sin perder su esencia.